2.22.2010

Miedo a Hablar en Público


Hablar en público requiere vencer el miedo a base de repeticiones.

Practicar en situaciones poco riesgosas para luego enfrentarse a públicos mayores es la mejor forma de desarrollar un estilo personal.

Hablar con mayores audiencias puede verse como la extensión de conversar con algunos desconocidos en una reunión social sobre un tema que conocemos a profundidad y tratar de interesarlos en lo que para uno es fascinante.

El temor surge como una respuesta a nuestra fantasía de burla o rechazo, así que es preciso concentrarse en las herramientas con que contamos para sentirnos en control de la situación.

Aquí van algunas:

1) Domina el tema. Aprende bien tu texto, hasta que puedas repetirlo a diferentes velocidades y hasta cantando.

2) Habla despacio, concentrada en lo que dices, no en los demás. Te dará tiempo para pensar.

3) Usa tarjetas de apoyo con palabras o líneas breves que te recuerden el orden de tu exposición. O bien, prepara un cartel o rotafolio que ilustre tu exposición y sirva de mapa para la narración.

4) No mires al público. Concentra la vista en un lugar en el horizonte de manera que sientas que simplemente estás repasando en voz alta una vez más.

5) Usa tu propio lenguaje para explicar. No busques palabras rimbombantes que entorpezcan tu línea de pensamiento.

6) Incluye alguna broma. Puede ser sobre el tema, si es pertinente, o sobre ti mismo. Si te relajas y diviertes, también lo harán los demás.

7) Si te hacen una pregunta, escucha con atención y trata de hablarle primero a esa persona. Muchas nuevas y buenas ideas cobran forma a partir de los cuestionamientos de otros. Además, conocerás los intereses de tu público y podrás focalizar en ellos.

8) Si te equivocas corrige y sigue adelante. Todos nos equivocamos alguna vez. Si logras hacer una broma al respecto frente a tu audiencia, te relajarás y les harás la plática más amena.

9) Usa ejemplos cotidianos que sean fáciles de guardar en la memoria y anecdóticos a la hora de compartir.

10) Averigua a quiénes vas a dirigirte y busca algo que atraiga su atención como grupo. Plantea al principio de la charla sus preocupaciones para atraer la atención y subraya sus fortalezas para cerrar. Se irán motivados y con una sensación de logro.